ExtrañoEl susurro de tus dedos en mi espalda
de tu miedo en mi seno
de tus pupilas en mi cielo.
Extraño enteramente todo
hasta el latir de tus lágrimas en mi cuerpo.
Aperitivo de AmorCon el sudor de tu pelo
revuelco el viento que hierve
en mi cara, en mi cuerpo…
En cada oquedad
el miedo agita el cielo
me meneo y muero.
¡Oh señor de lo infinito!
Haz de éste infierno
un sepulcro de sexo.
-El mausoleo perfecto
de orquídeas negras en mi seno-
Regresa tu alma desnuda
para abrirse en quimeras
donde me ahogo en un beso
con el cadáver del deseo.
Te imploro
¡No dejes mi huerto!
Sigue sirviéndome
con el brebaje de tu celo
Y poco a poco
desmenúzame …
Hasta llegar
al fondo.